Al parecer, a primeras horas de la madrugada
etarras colocan un artefacto explosivo en los bajos del vehículo propiedad de
Evelio Gil Zardoya, presidente de las Juventudes de Unión del Pueblo Navarro y
parlamentario foral. El vehículo estaba estacionado en Pamplona y
el político pudo estar cuatro días circulando con el artefacto hasta que se
desprendió sin explotar. ETA reivindicó esta acción y avisó al diario
"Gara" de la existencia de esta acción, aunque la Policía no halló ningún
indicio de esta colocación ni encontró la bomba.
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