Los presos de ETA Gorka Vidal e Iñigo Vallejo son trasladados a los centros penitenciarios de Logroño y Dueñas (Palencia), respectivamente. Instituciones Penitenciarias acordó el mes de julio su traslado a prisiones próximas al País Vasco, así como el paso del preso Miguel Guillermo San Argimiro de la cárcel de Cáceres a la de Soria.
Vidal ingresó en prisión el 4 de marzo de 2004 con una condena de 20 años por colaboración con banda armada, tenencia de armas y estragos. Estaba en la prisión de Córdoba y cumplió las tres cuartas de su condena en febrero de 2019. Ha aceptado la legalidad penitenciaria y participa en actividades programadas, por lo que también progresa a segundo grado.
Iñigo Vallejo ingresó en prisión el 17 de octubre de 2013 y cumple una condena de 28 años, seis meses y un día por pertenencia a organización terrorista, lesiones, tenencia de explosivos y falsificación de documento público. Ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha enviado un escrito manifestando que reconoce el dolor causado, mostrando empatía con las víctimas. Se encontraba hasta ahora ingresado en la prisión de Sevilla II.
Mikel San Argimiro fue trasladado desde Cáceres a la prisión de Soria. Fue condenado a 391 años de prisión por la explosión de un coche bomba cerca del Santiago Bernabéu en 2002 y el intento de asesinato de los exministros José Barrionuevo y Matilde Fernández, aunque en el año 2012 el Tribunal Supremo rebajó de 30 a 25 años el tiempo de permanencia máxima en prisión del etarra.
