lunes, 29 de septiembre de 1997

Atentado frustrado en Granada

ETA intenta atentar con doce granadas anticarro contra la Comandancia de la Guardia Civil ubicada en Casería de Montijo, en la zona Norte de Granada. Sólo estalló uno de los proyectiles, que causó pequeños daños materiales. Un joven de 22 años, José Antonio Sola (mensajero, voluntario de Cruz Roja), se percató en la madrugada  de la presencia de unos tubos de PVC con granadas en la baca de un coche (Fiat Uno blanco de Madrid robado en Los Ogijares) aparcado en la calle María Manuela, al lado del vehículo de su novia Conchi. Uno de estos artefactos debió de activarse y dañar al coche  de la novia, provocando la huida de los etarras. 
Sola desalojó a los vecinos de las viviendas cercanas y avisó a la policía local. A las 00:47 se recibió una llamada alertando de la existencia del coche con explosivos en nombre de ETA. La explosión, a la 1:15 de la madrugada, causó heridas leves a Sola y a un policía nacional.

Sola fue recibido por el presidente del Gobierno José María Aznar y el ministro Mariano Rajoy le entregó una medalla. También fue condecaorado por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y el Subdelegado del Gobierno le impuso la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.


viernes, 26 de septiembre de 1997

Ataque a oficina de Correos y funeral por etarras

Un trabajador de Correos resulta herido con quemaduras en los brazos como consecuencia del incendio que un grupo de encapuchados ocasionó en la oficina postal de la localidad guipuzcoana de Usúrbil. El ataque fue perpetrado minutos antes del mediodía por un grupo de encapuchados que penetró en el establecimiento, ló rociaron con líquido inflamable y prendieron fuego con cócteles molotov. Uno de los trabajadores de la oficina de Correos, A. C. H. de 45 años, vecino de San Sebastián, intentó apagar el fuego con un extintor e incluso se roció él mismo de espuma, pero fue alcanzado por las llamas.


.- La huelga general convocada por el sindicato proetaxra LAB y por las Gestoras pro Amnistía en las localidades natales de los etarras Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza, Miravalles y Yurre, respectivamente, fue un fracaso. Los piquetes consiguieron cerrar a lo largo de la mañana de ayer los comercios de Miravalles, muchos de los cuales habían abierto con normalidad a primera hora, pero no se atrevieron con las empresas, que trabajaron como cualquier otro día. En Yurre, la acción de los piquetes sobre los centros comerciales se produjo el día anterior, con advertencias tal como denuncio el alcalde de esta localidad, el nacionalista José Miguel Aldecoa quien subrayó que la mayor parte del comercio había cerrado por miedo.

Los féretros con los restos de los dos etarras del comando Vizcaya fueron sacados, pasadas las cuatro de tarde, a hombros de militantes de la izquierda abertzale del hospital bilbaíno de Basurto. En el exterior se concentraron centenares de personas con ikurriñas y se bailó un aurresku ante los féretros. La comitiva realizó un recorrido por Bilbao y, posteriormente, ambos féretros fueron trasladados a sus localidades de origen: los restos mortales de Gaztelumendi hacia Miravalles y los de Bustinza a Yurre.

Los obispos de Bilbao, consternados por la muerte de los etarras Bilbao Los obispos de Bilbao, Ricardo Blázquez y Carmelo Echenagusia, que se encuentran en Roma, han pedido en nombre de Dios a quienes con sus actuaciones y decisiones pueden contribuir a que cese la violencia ¡No más sangre! En una nota que fue leída en los funerales por los etarras Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza, celebrados ayer por la tarde en Miravalles y Yurre, respectivamente, los prelados dicen que las noticias de sus muertes que lamentamos profundamente nos produjo una honda consternación. Asimismo, manifiestan a los familiares y allegados de los etarras nuestra sentida condolencia y oramos también para que Dios conforte a sus familias y conceda a nuestro pueblo la serenidad, especialmente necesaria en una situación tan delicada. 

Los vivas a ETA y las acusaciones de colaboracionismo al PNV arreciaron después del funeral y durante el homenaje al que asistieron el secretario general de LAB, Rafael Diez Usablaga, los miembros de la dirección de Herri Batasuna Gorka Martínez y José Luis Elkoro, junto a otros antiguos dirigentes. El portavoz de Gestoras Pro Amnistía de Vizcaya, Aitor Jugo, acusó a las "fuerzas de ocupación" de ser un "mal virus inoculado a este pueblo". "No son nuestros vecinos", gritó con energía mientras el público coreaba consignas contra el instituto armado.



jueves, 25 de septiembre de 1997

Ataque domicilio del alcalde

Varios individuos lanzan por la noche dos cócteles- molotov contra el domicilio del alcalde de Ansoáin, el socialista Alfredo García, sin que ninguno de ellos penetrara en la vivienda, en la qué el alcalde se encontraba en ese momento con su mujer y sus dos hijas. Los artefactos incendiarios impactaron en la cornisa de la ventana del inmueble. 

El alcalde de Ansoáin fue este verano uno de los destinatarios de los paquetes enviados a varios políticos de la comunidad foral con camisetas con manchas de sangre simuladas con pintura.

.- Un grupo de encapuchados incendia dos sucursales bancarias y unas oficinas de seguros situadas en el centro de Algorta- Guecho (Vizcaya) con el resultado de daños materiales cuantiosos. El fuego y el humo obligaron al desalojo de los empleados de ambos bancos, así como de los vecinos de los inmuebles afectados. Los incidentes se iniciaron sobre las tres de la tarde, cuando una veintena de encapuchados se aproximaron a la puerta de la sucursal del Banco Guipuzcoano, situada en la calle Telleche, donde arrojaron gasolina. Luego repitieron la acción en la sucursal del Central Hispano de la calle Amesti, y en las oficinas de Seguros La Estrella en la calle Basagoiti.  

miércoles, 24 de septiembre de 1997

Dos terroristas muertos

Gracias a una pista obtenida tras el asesinato del guardia civil José Manuel García el 3 de mayo de este mismo año, la Guardia Civil había localizado un "Renault 19" usado por terroristas del “comando Vizcaya”. De madrugada, tras 15 días de seguimiento y ante la sospecha de un atentado inminente, agentes de la UEI de la Guardia Civil intentan detener a dos terroristas cuando acababan de subir al coche estacionado en una calle de Bilbao. Salvador Gaztelumendi Gil, “Andoni”, de 27 años, y José Miguel Bustinza Yurrebroso, “Iván”, de 38, murieron en el tiroteo y un agente resultó herido necesitando ingreso hospitalario y habiendo sido intervenido quirúrgicamente al día siguiente.

El Ministerio del Interior atribuye 11 atentados a los terroristas muertos. Bustinza, era un histórico de la banda, en la que ingresó en 1981; sobre él pesaban ocho órdenes de busca y captura por pertenencia a banda armada, asesinatos y un secuestro. Gaztelumendi era un activo miembro de ETA al que la policía seguía la pista desde 1994. Bustinza Yurrebaso, nacido en la localidad vizcaína de Yurre en 1959, se integró en un comando legal (no fichado por la policía) de ETA en 1981 y en uno liberado (a sueldo) un año después. En octubre de 1982 participó en un ametrallamiento contra el cuartel de la Guardia Civil de Leiza (Navarra), en el que murió una persona. El 4 de diciembre de ese mismo año ametralló la comisaría de Zumárraga y el día 13 participó en el asesinato de dos guardias civiles en Tolosa (ambas en Guipúzcoa). En febrero del año siguiente, Iván ametralló un vehículo en el que, viajaban dos personas, también en Tolosa. Falleció la mujer y resultó herido grave el hombre que lo ocupaban. Poco después, participó en el ametrallamiento contra dos vehículos de la Guardia Civil en Villafranca de Ordizia, un atentado que costó la vida a un agente e hirió a otro. Bustinza se integró en 1984 en el comando Gohierri Costa.Un año después, en 1985, Iván es localizado en Francia y las autoridades francesas decretan su expulsión a Argelia. En 1989, fue deportado a Cabo Verde por las autoridades argelinas. 
Gaztelumendi Gil nació en Baracaldo (Vizcaya) el 24 de diciembre de 1969. Es el presunto autor de dos de los atentados más recientes del comando Vizcaya: el asesinato del guardia civil José Manuel García, el pasado 3 de mayo en Ziérbana cuando cenaba en un restaurante con su mujer, y el del policía Luis Andrés Samperio, fallecido tras recibir un disparo en la nuca el 24 de abril en el barrio bilbaíno de Deusto. Se le reclamaba por su presunta participación en el asesinato del guardia civil Fernando Giménez Pascual, cometido el 4 de abril de 1994 en la calle Zamakola de Bilbao mediante la colocación de un explosivo en su vehículo.También estaba procesado como colaborador del comando que en junio de 1994 atacó con granadas el cuartel de la Guardia Civil de Guernica. La Audiencia Nacional le reclamaba por la colocación, en junio de 1994, de un artefacto en el coche de un policía de Basauri. 
La Guardia Civil practicó 13 detenciones (seis mujeres) en Bilbao, Galdácano y Basauri ese mismo día y al día siguiente y encontró un auténtico arsenal en un piso y un garaje de Bilbao: 63 kilos de amonal, dos fusiles de asalto G3, seis pistolas, dos subfusiles (UZI y MAT),  dos granadas de 83 milímetros anticarro; seis granadas Mecar anticarro de 40 milímetros con sus envases; seis kilos de tornillería; temporizadores; detonadores, cordón detonante,bombas-lapa y minas antipersonales; cartuchos de 9 milímetros Parabellum de diversas marcas y años de fabricación; siete juegos de placas de matrículas; dos bombonas de butano cortadas y otros materiales para confeccionar artefactos explosivos. Se busca a Jesús Martín Hernando, el otro liberado del comando, exconcejal de Herri Batasuna.
En el vehículo se encontraron datos detallados del presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, y de uno de sus concejales en la Alcaldía de Bilbao, Antonio Basagoiti. En los registros también aparecieron datos del presidente de la Confederación de Empresarios Vascos (Confebask) Baltasar Errazti, y del presidente de la Audiencia de Bilbao, Joaquín Giménez.
También aparecieron dos cartas, atribuidas a José Javier Arizcuren, Kantauri, en una de las cuales se decía: «Lo que os pedimos es que las acciones que realicéis sean directas contra las fuerzas de ocupación (Guardia Civil, militares, Policía Nacional) y un esfuerzo enorme con los políticos. Es muy importante el darles a los Políticos del Partido Popular. Deciros que cualquier político del PP es objetivo, repetiros lo importante de estas acciones. Otra cosa, poned toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi. En relación a este tema (secuestro) hacedlo lo antes posible y, si no podéis secuestrarlo o hay un problema en el intento, le dais kaña y a por otro. De todas formas, intentad levantar a uno. Haced acciones directas y sobre todo el tema de secuestros de concejales, dar a los políticos del PP y los de la lista que os mandé y dar a las Fuerzas de Ocupación». Se cree que esta carta fue escrita antes del verano y dirigida también a otros “comandos”.
En otra carta se decía: «Con el tema de los concejales y políticos me figuro que en el mes de agosto habréis tenido problemas para encontrarlos por las vacaciones, pero vuelvo a insistiros sobre la importancia de este tipo de acciones. Poned toda vuestra fuerza, ganas y militancia en levantar un concejal del PP. Espero vuestra contestación sobre este tema tan importante. Vosotros podrías hacer la parte de levantar al concejal y, una vez ejecutado, en el funeral habrá un montón de políticos. Coged una casa que dé a la iglesia y el “laguntzaile” que dispare con el G-3 al político de más alto nivel que vaya (el Rey, Príncipe, Aznar, Mayor Oreja, Atutxa, etcétera). Bueno espero vuestra contestación a este tema y que ya estéis trabajando en ello».

lunes, 8 de septiembre de 1997

Atentado fallido contra PP

El alcalde José María Gómez Muñoz y el concejal de Urbanismo, Francisco Robles, del municipio malagueño de Rincón de la Victoria, ambos pertenecientes al Partido Popular, salvaron sus vidas cuando vecinos del pueblo descubrieron accidentalmente los artefactos explosivos colocados por terroristas de ETA en los bajos de sus automóviles. Al observar que unos objetos sospechosos colgaban de los vehículos de los responsables municipales, alertaron a las Fuerzas de Seguridad, que procedieron a realizar explosiones controladas de las bombas. 
La primera bomba fue localizada en el vehículo del concejal, charcutero de profesión, en su furgoneta de reparto, una "Nissan Vanette". Rocío, una cajera de un supermercado, vio como “dos cajas de caudales pegadas a la rueda delantera izquierda con cinta adhesiva marrón”. La zona quedó acordonada y un robot desactivador fue dirigido hacia el artefacto; nada más tocar el paquete, la bomba hizo explosión y destruyó la parte delantera de la furgoneta, causó daños a otros dos coches y dejó inservible el robot. La bomba debió de ser colocada después de la 1:30 de la madrugada.
La segunda bomba estaba colocada en la Urbanización Cotomar, en los bajos del "Ford Escort" del alcalde, que había comprado el coche hacía sólo un mes pero esa mañana decidió utilizar el coche antiguo. A las 13.50, se procedió a la voladura controlada del coche, que quedó totalmente destruido. El marido alertó a su mujer Adela que no usara el coche tras conocer lo sucedido al concejal, justo cuando iba a utilizarlo junto a sus tres hijos menores. Debido a ello, la mujer sufrió estrés postraumático.

Al parecer, ya el 18 de agosto de 1997 un comando de tres etarras siguió a José María Gómez desde Lanjarón (Granada) a Rincón de la Victoria (Málaga) con intención de secuestrarle.

viernes, 5 de septiembre de 1997

Asesinado policía en Vizcaya

Sobre las 21.20 horas se produce una explosión en la calle de Kareaga Behekoa de la localidad vizcaína de Basauri, cuando el agente del Cuerpo Nacional de Policía Daniel Villar Enciso (39 años,  natural de Madrid, casado con Socorro López Zarra, de 32 años, y con dos hijos, Dani y Alberto, de 11 y 10 años) puso en marcha su vehículo, un Citroën BX de color oscuro y matrícula de Bilbao, poco después de de abandonar su domicilio, situado a escasos 200 metros, en la calle Baskonia, para dirigirse al centro policial de este municipio vizcaíno donde estaba destinado al servicio de seguridad.
La bomba estaba colocada bajo el asiento del conductor, y le provocó gravísimas heridas y originó un incendio en  el interior del coche.
Villar Enciso falleció en el hospital de Cruces, adonde fue trasladado tras resultar herido. Según testigos presenciales, el policía, pidió ayuda con las manos, pese a la gravedad de su estado, y fue extraído del vehículo por unos jóvenes que le apagaron el fuego del cuerpo. Una de esas personas que auxilió al policía sufrió quemaduras de diversa consideración. La entrada de Daniel Villar en el hospital de Cruces se produjo a las 21.40 horas y su fallecimiento 35 minutos después.

Daniel Villar fue enterrado en Orgaz (Toledo), de donde era natural su viuda y donde la familia solía pasar las vacaciones. Una calle de la localidad lleva el nombre del agente asesinado.

En 1998 el etarra Kepa del Hoyo era detenido por la Guardia Civil en Bilbao junto con otros etarras por integrar o facilitar información al comando Vizcaya de ETA, responsable del asesinato de los policías Modesto Rico y Daniel Villar.
En 1999, la Audiencia Nacional le condenó por ello a 25 años de prisión.