El ertzaina José María Aguirre Larraona, de treinta y cinco años -casado con Maite Mollinedo y padre de un hijo-, es tiroteado sobre las cuatro de la tarde al evitar un intento de atentado contra el museo Guggenheim en Bilbao. Al pedir la documentación a tres etarras, el ertzaina descubrió que la matrícula de la furgoneta ‘Ford Transit’ blanca conducida por los sospechosos era falsa. El activista de ETA Eneko Gogeaskoetxea, al verse descubierto, disparó al agente y le dejó mortalmente herido. El etarra logró darse a la fuga, detuvo un coche en la calle Henao, del que sacó a punta de pistola a una mujer y a su hija de corta edad y huyó hacia Sarriko, donde robó otro coche, antes de adueñarse de un tercero en las inmediaciones del Hospital de Galdácano. El segundo terrorista, Kepa Arronategi Azurmendi, fue detenido por la Policía Municipal.
Arronategui sería condenado por la sentencia número 22, dictada en mayo de 1999 por la sección 2.ª de lo Penal de la Audiencia Nacional, a 30 años de reclusión mayor. En total recibió varias sentencias por un total de 158 años, 8 meses y 20 días por asesinatos, tenencia de explosivos, daños, pertenencia a banda armada y atentado a la autoridad.
El ertzaina agonizó durante 26 horas antes de fallecer en el hospital de Basurto.
El crimen fue perpetrado por terroristas que pretendían colocar frente al museo un falso macetero en cuyo interior habían alojado una docena de granadas antitanque y antipersona. Su intención era dejar el macetero en la zona en la que, días después, durante la inauguración de la pinacoteca, iban a situarse las autoridades. Los terroristas pretendían activar los explosivos con un mando a distancia el día de la inauguración, cuando en el área estuviesen presentes el rey Juan Carlos I y los presidentes del Gobierno español y del autonómico vasco José María Aznar y José Antonio Ardanza.
En noviembre de 2016, el Tribunal Supremo confirmó la condena a 92 años de prisión -delito contra la Corona en grado de conspiración (15 años de cárcel), otro de homicidio (30 años), dos de detención ilegal (12 años y seis meses), coacciones (10 años), depósito de armas de guerra (ocho años), tenencia ilícita de arma corta (un año y 11 meses) y falsificación de documento oficial (dos años)- a Eneko Gogeaskoetxea Arronategi por intentar matar al rey Juan Carlos I durante la inauguración del Guggenheim Bilbao y asesinar al ertzaina que le sorprendió.
La plaza de acceso al museo diseñado por Gehry lleva el nombre del fallecido para que nadie lo olvide.
