Miembros de ETA activan en San Sebastián un coche-bomba (Ford Escort marrón robado el 2 de julio en Usúrbil) al paso de un vehículo Nissan Patrol (sin distintivos) de la Guardia Civil. En esos momentos se celebraban en las inmediaciones los Mundiales de Ciclismo.
Los cuatro ocupantes -Rafael Sánchez Ródríguez (23 años), Erica Folgos Fernández (20 años), María Rocío Vázquez Mungiano (20 años) y Dolores Alarcón Montalbán (24 años)- que iban a relevar a la guardia en la residencia oficial del subdelegado del Gobierno en Guipúzcoa, resultaron heridos leves gracias al blindaje del coche.
La explosión (unos 30-40 kilos de amonal con metralla) se produjo a las 14.55 en el barrio Antiguo y la onda expansiva destrozó numerosos portales, dañó un concesionario de motos y causó desperfectos en numerosos vehículos aparcados. Dos de las ocupantes del coche quedaron ingresadas por heridas de metralla.
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