Un coche-bomba ("Renault 19" robado en
la calle Cándido Mateos, en el distrito de Fuencarral de Madrid, en la
madrugada del pasado 18 de agosto) estalla en la avenida de Badajoz de Madrid
al paso de un vehículo oficial y causa la muerte de sus tres ocupantes: José
Francisco Querol Lombardero, general consejero togado del Cuerpo Jurídico
Militar (en la reserva) y magistrado del Tribunal Supremo, casado, 69 años,
cuatro hijos; Jesús Escudero García, 53 años, casado, cuatro hijos,
miembro del Cuerpo Nacional de Policía, escolta del magistrado; y Armando
Medina Sánchez, 57 años, casado, un hijo, conductor del Parque Móvil,
afiliado al sindicato UGT. La explosión causó heridas a 66 personas, diez de
ellas en estado grave. Una de ellas -Jesús Sánchez Martínez, 35 años,
conductor de la E.M.T.-
falleció nueve días después. Además, el atentado provocó grandes daños en 650
viviendas de las inmediaciones (37 edificios), 30 coches y un autobús.
La policía cree que en este atentado intervino Ana Belén Egües.
La policía cree que en este atentado intervino Ana Belén Egües.
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