sábado, 9 de agosto de 1997

Bomba contra casa-cuartel

A las 3.15 de la madrugada, un explosivo estalla en la caseta de los perros del cuartel de la Guardia Civil de Sallent de Gállego (Huesca). El artefacto, colocado en el interior de una mochila, produjo daños de poca importancia debido a un fallo que hizo que sólo explotasen tres de los diez kilos de amonal que contenía. El artefacto tenía "nitrato amónico y polvo de aluminio", dijo el jefe accidental de la Comandancia de Huesca, "pero este último componente había sido añadido en exceso", lo que evitó la detonación de toda la carga. "Al carecer del debido explosivo rompedor", concretó, sólo causó daños menores en el segundo piso del acuartelamiento y en su estructura. La bomba provocó la rotura de los cristales de todos los edificios en un radio de 50 metros, así como desperfectos en el exterior de viviendas.
Sallent de Gállego está muy cerca de la frontera francesa del Portalet y de la estación de esquí de Formigal. Es una localidad eminentemente turística en la que viven y veranean numerosas personas de Navarra y el País Vasco.

.- Horas después, a las 12.30, una llamada telefónica al diario "Egin" avisó de la colocación de una bomba en la vía férrea entre Torreblanca y Peñíscola (Castellón). Localizada a dos kilómetros de distancia de la estación de la primera de esas ciudades, pudo ser desactivada. Estaba compuesta por un kilo de pentitra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario