Dos presuntos colaboradores de ETA huidos en 1993 tras el desmantelamiento del ‘comando Vizcaya’ y contra los que la Audiencia Nacional reclamó a Bélgica hasta en cuatro ocasiones su entrega a España sin lograrlo, regresan a su pueblo, Sopela.
El matrimonio formado por Luis Moreno y Raquel García huyó de su pueblo después de que el ‘comando Vizcaya’ asesinara el 14 de enero de 1992 al agente de policía José Anseán Castro en el bilbaíno barrio de Santuchu. Sobre ellos pesaba la acusación de haber acogido a Juan Ramón Rojo y Kepa Urra, condenados por ese asesinato. La pareja escapó y se refugió en Bélgica “por miedo a la Guardia Civil”, aseguraron entonces desde allí tras negar la comisión de ningún delito en una comparecencia ante la prensa en la sede bruselense de Herri Batasuna arropados por Karmelo Landa (eurodiputado), José Luis Elkoro (senador), Kepa Landa (abogado), Eva Forest (ex senadora) y Fernando Eguilleor (huido).
En enero de 1996 el Gobierno belga autorizó la extradición en primera instancia pero luego fue anulada por el Consejo de Estado.
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