viernes, 4 de mayo de 2018

Acto en el sur de Francia: Declaración de Arnaga

Se celebra en la localidad francesa de Cambo-les-Bains -en la villa Arnaga- el denominado Encuentro internacional para avanzar en la resolución del conflicto vasco, impulsado por el Foro Social, Bake Bidea y el Grupo Internacional de Contacto. Personalidades internacionales varias se dieron cita para participar en un acto que concluyó con la lectura de la 'Declaración de Arnaga', en la que reconocen que quedan por resolver "asuntos importantes" como el tema de los presos y de las personas huidas, algo para lo que creen que hará falta "un gran esfuerzo".

El documento, leído en euskera, francés, ingles y castellano y que recoge las conclusiones de este acto, reconoce en base a la experiencia de sus autores que resolver esos temas "requiere mucho tiempo" y pide hacer un esfuerzo para reconocer y asistir a las víctimas, lo que exigirá que "todas las partes sean honestas con el pasado".

Al acto acudieron personalidades internacionales como el expresidente del Sinn Fein Gerry Adams, el exjefe de Gobierno irlandés Bertie Ahern, el exasesor del primer ministro británico Toni Blair, Jonathan Powell, el fundador del Partido de la Revolución de México, Cuauhtemoc Cárdenas o el ex director del FMI, Michel Camdessus (que leyó una nota breve del exsecretario general de la ONU Kofi Annan). Especial protagonismo tuvo el abogado sudafricano Brian Currin, mientras que el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean René Etchegaray hizo de anfitrión.

Po parte española se pudo ver a Arnaldo Otegi, Andoni Ortuzar (PNV), Joseba Egibar (PNV), Eugenio Etxebeste, Adolfo Muñoz (ELA), Garbiñe Aranburu (LAB), Unai Uhalde (Geroa Bai), Rafa Díez Usabiaga y Rufi Etxeberría.

Cinco personas se acercaron al atril colocado en los jardines para leer la Declaración; en primer lugar, y en euskera, una chica joven en representación del futuro presentada como una "joven de Gernika", Irati Agorria Cuevas, que fue candidata a concejal por EH-Bildu. El texto ha sido luego leído en inglés por el ex jefe de Gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell, y en castellano por Cuauhtemoc Cárdenas.

Texto de la Declaración:

Hace casi siete años vinimos a Donostia – San Sebastián y presentamos la declaración de Aiete, porque creíamos que había una verdadera oportunidad de superar el último enfrentamiento armado en Europa.

En aquel momento, apelamos a todas las partes para que se comprometiesen a usar medios pacíficos y democráticos, a dialogar y negociar para resolver sus diferencias y así alcanzar una paz justa y duradera en esta región.

ETA respondió a nuestro llamamiento publicando una declaración de cese definitivo de todas sus actividades armadas. Desde entonces, ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia. El año pasado fue más allá y llevó a cabo su desarme completo. Reconocemos estos pasos históricos y les damos una calurosa bienvenida.

Hoy nos reunimos en el Palacio de Arnaga en Kanbo-Cambo-les-Bains para dar la bienvenida a la declaración final de este grupo. Ayer ETA anunció su decisión de dejar de existir. Es un momento histórico para toda Europa ya que marca el fin del último grupo armado en el continente.

En los casi siete años desde la Declaración de Aiete ha habido avances importantes en respuesta a nuestro llamamiento a la paz en el País Vasco. Hubo llamados en Aiete que no fueron correspondidos. Sugerimos que se desarrollara el diálogo entre el grupo y el gobierno español, y no lo ha habido. Sin embargo, se han producido muchos otros esfuerzos para alcanzar la paz. La sociedad vasca, las organizaciones cívicas, los partidos y las instituciones vascas, norte y sur, han desempeñado un papel para avanzar hacia la paz.

También queremos rendir homenaje a los esfuerzos realizados durante largos años por los ciudadanos y los gobiernos del Pais Vasco, España y Francia, así como a la labor de muchas personas y organizaciones conocidas y desconocidas que han obrado sin descanso para conseguir lo que se ha conseguido hoy.

Aún están por resolver asuntos importantes, como el de los presos y las personas que se encuentran huídas, y hacen falta esfuerzos duraderos para llegar a una total normalización de la vida cotidiana y política en la región.

Por encima de todo, lo que tenemos por delante es un proceso de reconciliación. En base a nuestra experiencia en los conflictos en los que hemos estado involucrados, es algo que requiere mucho tiempo.

Heridas profundas perduran; familias y comunidades permanecen divididas. Debe haber más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas. Esto requerirá que todas las partes sean honestas sobre el pasado, y hará falta un espíritu de generosidad para curar las heridas y reconstruir una comunidad compartida. Saludamos la reciente declaración de ETA en la que el grupo reconoce los sufrimientos que ha ocasionado y apoya el trabajo de reconciliación que queda por llevar a cabo. Aún queda mucho por realizar por todas las partes. Confiamos que los esfuerzos hacia la reconciliación continúen con éxito y nos quedamos a la disposición de quienes necesiten una nueva contribución de nuestra parte.

Tal y como declaramos en Aiete en 2011, creemos que construir una paz necesita de diálogo político entre todos los actores principales. Recurrir sólo a medidas de seguridad y prisión es raramente eficaz. La paz no es un juego de suma cero, sino un asunto de voluntad política, donde ambas partes se ponen de acuerdo para alcanzar sus objetivos de forma pacífica, a través de medios políticos y democráticos.

Hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar. Esperamos que más temprano que tarde, con el esfuerzo de todos, una solución global, justa y duradera se alcanzará en el País Vasco. Esperamos que este ejemplo lleve esperanza a todos aquellos que se enfrentan a conflictos aparentemente sin solución en otras partes del mundo.

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