Un grupo de 150 encapuchados, armados con cócteles molotov, cohetes pirotécnicos con clavos en la punta, bidones de gasolina y bengalas, efectúa una serie de ataques vandálicos en el barrio de San Vicente de Baracaldo. Los radicales, organizados y provistos de abundante material incendiario, cerraron con barricadas todos los accesos de la zona y destrozaron en una hora el mobiliario urbano y varias entidades bancarias.
Los jóvenes dirigieron su acción contra las oficinas de Mapfre, la Caja Laboral y el Banco Popular. El sabotaje de mayor importancia se produjo en la BBK cuando arrojaron artefactos contra la entidad, lo que obligó a desalojar el edificio después de que las llamas alcanzaran la tercera planta. Incluso una ambulancia de la Cruz Roja resultaba apedreada al tratar de entrar en la zona. Los agentes de una unidad de la Ertzaintza que llegó a la zona tuvieron que efectuar dos disparos al aire al verse rodeados.
Tres jóvenes fueron detenidos por estos hechos.
Tres jóvenes fueron detenidos por estos hechos.
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