Sobre la 1:30 de la madrugada, son asesinados en una céntrica calle de Sevilla el teniente de alcalde de dicha ciudad Alberto Jiménez-Becerril Barrio -concejal del Partido Popular, 37 años, casado, tres hijos (9, 5 y 4 años)- y su mujer Ascensión García Ortiz (39 años), que caminaban juntos camino de su casa tras salir del pub Antigüedades. Los dos recibieron disparos en la cabeza efectuados por José Luis Barrios y Mikel Azurmendi.
El presidente del Gobierno, José María Aznar hizo una declaración institucional pública horas más tarde desde el palacio de la Moncloa. Al día siguiente acudió junto a su esposa, Ana Botella, a la misa funeral. También acudió la infanta Elena de Borbón junto a su marido Jaime de Marichalar y los presidentes del Congreso y el Senado.
Ese mismo sábado también hubo una gran manifestación en Sevilla encabezada por el vicepresidente Rodrigo Rato, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y la alcaldesa de la ciudad, Soledad Becerril.
Una tía materna del concejal asesinado, Soledad Barrios Azcutia, de 42 años, murió en accidente de tráfico el 31 de enero en el término municipal de Paradas (Sevilla) cuando regresaba a su domicilio en Alicante tras haber asistido al entierro de los asesinados. El accidente tuvo lugar al chocar contra un vehículo que hizo una maniobra evasiva al observar un control de la Guardia Civil.
En junio de 1999, los etarras José Luis Barrios y Mikel Azurmendi, integrantes del comando Andalucía, fueron condenados a 60 años de cárcel cada uno por el asesinato "con cruel indiferencia" de la pareja. Maite Pedrosa fue condenada a 10 años por conspiración. Barrios había sido elegido diputado foral navarro por Euskal Herritarrok mientras estaba en la cárcel.
Por ordenar el crimen fue condenado, en noviembre de 2013, José Javier Arizcuren Ruíz a 56 años de cárcel.
Una tía materna del concejal asesinado, Soledad Barrios Azcutia, de 42 años, murió en accidente de tráfico el 31 de enero en el término municipal de Paradas (Sevilla) cuando regresaba a su domicilio en Alicante tras haber asistido al entierro de los asesinados. El accidente tuvo lugar al chocar contra un vehículo que hizo una maniobra evasiva al observar un control de la Guardia Civil.
En junio de 1999, los etarras José Luis Barrios y Mikel Azurmendi, integrantes del comando Andalucía, fueron condenados a 60 años de cárcel cada uno por el asesinato "con cruel indiferencia" de la pareja. Maite Pedrosa fue condenada a 10 años por conspiración. Barrios había sido elegido diputado foral navarro por Euskal Herritarrok mientras estaba en la cárcel.
Por ordenar el crimen fue condenado, en noviembre de 2013, José Javier Arizcuren Ruíz a 56 años de cárcel.
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