El Tribunal Constitucional
hace pública su sentencia en el recurso
de amparo número 2891/2011 y ordena la inscripción en el registro de partidos
de la organización Sortu.
El Constitucional declara vulnerado el derecho de asociación de los representantes de Sortu en su vertiente de libertad de partidos políticos, del artículo 22 de la Constitución.
La sentencia viene a decir que no puede catalogarse a Sortu como la continuación de la antigua Batasuna, sino como un nuevo partido creado por la izquierda abertzale que ha rechazado la violencia, incluida la de ETA, y se ha constituido con arreglo a las exigencias constitucionales.
El Constitucional recuerda que en la sentencia de Bildu ya declaró que el Estado cuenta con resortes legales suficientes para ilegalizar al partido si a posteriori presta su connivencia con el terrorismo y después concreta y distingue supuestos de conductas y actos que pueden inequívocamente conllevar a la ilegalización a posteoriri de un partido legalizado.
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