Un "Renault 19" robado conducido por
una activista de ETA, con placas de matrícula falsas de Barcelona, sufre una
avería en el término de Estopiñán del Castillo, cerca de Benabarre
(Huesca) cuando se dirigía hacia Cataluña. La etarra fue recogida por un
cómplice y dejaron hacia las 14:00 el vehículo cargado con 100 kilos de
explosivo preparados para estallar. Según se cree, este coche iba a ser
entregado a los etarras del "comando Andalucía" para que lo
colocaran en el ferry Valencia-Mallorca. La Guardia Civil
procedió a su explosión controlada al día siguiente.
Según varios testigos otra
mujer que iba en un "Renault" metalizado y un joven que llegó en una
motocicleta recogieron diverso material del vehículo averiado así como a la
conductora de dicho coche y se dieron a la fuga en distinta dirección. El coche
fue robado el 13 de julio en Saint Ciers, a 40 kilómetros de
Burdeos. ETA reivindicó esta acción como coche-bomba dirigido contra la
policía. Los etarras que realizaron el traslado del vehículo eran Eider Pérez Aristizábal y Aitor
Olaizola Baseta; por estos hechos fueron
condenados a ocho años de prisión. El vehículo les fue entregado en
Bagneres de Luchon por los dirigentes de ETA Olarra Guridi y Múgica Goñi.
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