Renate Heike Schubbert, de 33 años, la presunta colaboradora alemana del comando Madrid de ETA, se entrega en Wíesbaden (Alemania). Schubbert fue la encargada, presuntamente, de alquilar el piso del Barrio de la Concepción del que el comando huyó el pasado 12 de abril tras estallar uno de los detonadores que almacenaban para sus atentados. Contra Schubbert existía una orden de busca y captura por parte de la policía del Estado de Hesse. Renata y y su compañero Gary Siemund, de 33 años, aparecen implicados en el aparato del “comando Madrid” de ETA, para el que alquilaron varios pisos en Madrid. Los dos proceden de la subcultura izquierdista de la ciudad de Wiesbaden. Siemund se entregó tres días después de la explosión de Madrid y desde entonces se encuentra encarcelado. La pareja pertenece a la generación de jóvenes alemanes que entraron en política a través de la solidaridad con el Tercer Mundo y los comités de apoyo a Nicaragua y la lucha de la guerrilla en El Salvador. Este pensamiento lo trasladaron a la llamada lucha de liberación del pueblo vasco.
En abril de 1998, Heike Schubert y Fritz Gary Siemund, fueron puestos en libertad condicional. El juez de Wiesbaden ordenó levantar la orden de prisión por considerar que no existía peligro de que Heike Schubert pudiera huir y de que ya no existían cargos importantes sobre Gary Siemund. Heike Schubert confesó que había alquilado un piso franco, pero desmintió que hubiera trabajado deliberadamente para ETA. Tras un juicio de seis semanas, Renate, una diseñadora gráfica de 34 años, fue sentenciada a dos años y nueve meses por violar leyes sobre explosivos y armas peligrosas. Su ex compañero Fritz fue hallado culpable de falsificar documentos de identificación y sentenciado a ocho meses.
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