jueves, 17 de julio de 1997

Explosión accidental

Los cuatro miembros de un grupo de ETA huyen precitadamente del piso franco que ocupaban en Durango, después de que una granada estallara de forma accidental en el interior de la vivienda, situada en el número seis de la calle Fray Juan de Zumárraga. La deflagración permitió a la Ertzaintza localizar un arsenal de explosivos, compuesto por 30 kilos de amonal, tres de cloratita, pólvora, cuatro granadas de 80 milímetros, nueve granadas de 40 milímetros, detonadores, temporizadores, varios cilindros de explosivos y una bomba-lapa. Los etarras se dieron a la fuga a bordo de un vehículo, que abandonaron a diez kilómetros para coger otro con el que proseguir la huida. El piso estaba ocupado desde el pasado mes de mayo. Los sospechosos son Oier Egidazu, David Martín González, Gorka Palacios y Leyre Martínez

 las fuerzas de seguridad registraron después otros dos pisos. Entre la documentación se halló un manual de ETA y "cuatro" cartas firmadas por la que era jefa de 'comandos legales' Soledad Iparraguirre, 'Anboto', en las que daba instrucciones al 'comando Larrano'.

La policía localizó a la novia de Palacios, Irantzu Zabal, que trabaja como ATS en La Rioja y tras los interrogatorios se vincula a Palacios con la comisión de varios atentados en Vizcaya y Álava y quizá en otras zonas de España. Los padres del etarra confirmaron que Palacios se iba a mudar con su novia a la vivienda que explotó, por lo que mientras vivían en otra casa alquilada, donde, además, se hallaron más sustancias explosivos.

En 2021, la Audiencia Nacional juzgó a Palacios y el fiscal pidió 27 años de cárcel por los delitos de pertenencia a banda armada, delito de estragos terroristas y otro de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos. La policía le acusó de preparar "diversas acciones" terroristas junto a otros dos miembros del 'comando Larrano', Oier Eguidazu y Leyre Martínez Pérez.

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