Después de varias semanas de vigilar sus movimientos, agentes del GAR de la Guardia Civil detienen a Josu Uribetxebarria Bolinaga (41 años) a las 3.30 horas en Mondragón, uno de los fundadores de la empresa Jalgi C.B., dedicada a la reparación de maquinaria pesada. Tras registrar la casa, se llevó a Bolinaga hasta la nave de la empresa para que éste dijera si estaba allí el escondite donde se retenía al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara - secuestrado en Burgos el 17 de enero de 1996-cosa que negó en todo momento. El más de medio centenar de guardias civiles que participaban en la operación "Delfín-Pulpo", estuvo durante más de dos horas buscando el zulo sin éxito con la presencia del juez Baltasar Garzón y el jefe del Servicio de Información de Inchaurrondo, el capitán Juan Salom Cloquet. Finalmente debajo de una máquina se encontró el acceso al recinto donde estaba el secuestrado que pudo salir tras 532 días. Mientras tanto se iba deteniendo al resto de posibles miembros o colaboradores de ETA: José Luis Erostegui Bidaguren, detenido en su caserío de Antzuola a las cinco de la madrugada; José Miguel Gaztelu Ochandorena, de 40 años, arrestado en Vergara; y Javier Ugarte Villar, en Oñati. El comando de liberados ‘legales’ que secuestró a Ortega Lara, reunido bajo el nombre de Goiherri, era responsable del cautiverio de Julio Iglesias Zamora y del asesinato de cinco guardias civiles.
La sentencia de la Audiencia Nacional -que condenó en junio de 1998 a Ugarte, Eróstegui, Bolinaga y Gaztelu a 32 años de prisión por secuestro y asesinato en grado de conspiración con el agravante de ensañamiento- describió el aspecto "cuasi cadáver" que presentaba Ortega Lara en el momento de la liberación y consideró probado que sus captores estaban dispuestos a dejarle morir si el estado no asumía sus reivindicaciones, que no eran otras que la liberación de los presos etarras. El funcionario de prisiones aceptó la jubilación anticipada que le ofreció el Ministerio del Interior como víctima del terrorismo.
El juez Baltasar Garzón decretó la libertad sin fianza de Ignacio Berecíbar y María Victoria Aranguren, detenidos tras la captura de los autores del secuestro
Erostegui salió en libertad en marzo de 2020.
La Audiencia Nacional condenó en julio de 2005 a 32 años de cárcel al etarra Julián Achurra Egurola, 'Pototo', y a su sucesor Juan Luis Aguirre Lete, 'Isuntza', por ordenar y proporcionar el dinero y el material necesario para el secuestro.
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