La Guardia Civil localiza en Berriozar en un
local -propiedad del hermano de José Angel Lerín- 170 kilos de material
explosivo, así como otros materiales para confeccionar bombas. Los agentes registraron
además viviendas en Hernani, Aizarotz, Pamplona y San Sebastián;
en esta última se encontró una pistola que usaba Alejandro Zobaran. Al día
siguiente se detuvo en Rentería a Sergio Lazkano
(Lezkano) (Lezcano) Bernal (32 años), en Pamplona a Joseba (José María) González Pavón (36 años) y en San
Sebastián a Unai Lamariano Larrea (34 años).
Además, se localizó en esta última ciudad una bajera donde se imprimía el
“Zutabe”.
La Guardia
Civil busca a Ignacio Lerín Sánchez, Ugaitz Astiz, Garikoitz Pascual Muneta,
Eneko Pascual Marcilla, Axel Azpiolea Iradi, Zigor Ruiz Jaso, Itziar Plaza
Fernández, Leire López Zurutuza, Oiana
Santolaria del Campo, Mikel Olza Puñal, Iñigo
(Iñaki) Imaz Munduate, Urtzi (Urtxi) García Montero,
Ekaitz Aguirre Goñi (26 años) y a Alejandro Zobaran Arriola.
Sergio García colaboraba en
tareas de propaganda con la izquierda abertzale -después de haber formado parte
de ETA desde julio de 2000-, tras una reunión con Jon Gurutz Aranzábal en
noviembre de 2003.
El día 9 de abril, la Guardia Civil
localizó dos “zulos” vacios en Hernani y Tolosa que habían
utilizado los miembros del comando.
La Guardia Civil cree que Luis Ignacio Iruretagoyena
Lanz está a cargo de los explosivos en la organización.
Lezkano fue condenado a
9 años de cárcel, Joseba Mirena González Pavón fue condenado a 5 años de cárcel y salió de ella en diciembre de 2013. Garikoitz
Pascual fue condenado a 6 años de prisión.
En mayo 2015, la Audiencia Nacional condenó a Iñaki Lerin e Iñaki Imaz a cinco años de cárcel cada uno por colaborar con el comando Urederra de ETA durante el primer trimestre de 2007, cuando participaron en el traslado de explosivos y facilitaron alojamiento a miembros de la banda terrorista.