El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Pamplona da a conocer una sentencia por la que anula la colocación de la ikurriña y un cartel en favor de los presos de ETA en la Plaza Eguzki en el txupinazo de las fiestas de Berriozar en 2017. Se admite así la denuncia de la Delegación del Gobierno de Navarra que recurrió el acto al entender que la colocación de la ikurriña en ese lugar tenía como finalidad eludir la prohibición de exhibición en la casa consistorial.
La juez recuerda que la colocación de la pancarta «quiebra la objetividad a la que legal y constitucionalmente se atribuye a las Administraciones Públicas en modo, si no igual en intensidad, si sustancialmente equivalente al que lo hace cuando se instrumenta a través de ella propaganda de partidos políticos» y recuerda otra sentencia de Navarra en la que se añade que estos «intereses no pueden ni deben identificarse con los de un partido político ni con los de un grupo de vecinos sino con los intereses propios de la corporación local en cuanto a los intereses generales».
La sentencia condena al Ayuntamiento de Berriozar, gobernado por EH Bildu y Geroa Bai, a abonar las costas del litigio.
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