Sobre la 1 de la madrugada estalla un artefacto explosivo ( unos 8 kilos) en una instalación situada en el monte de Santa Bárbara, en Hernani (Guipúzcoa), causando diversos daños a las antenas allí situadas. Por la mañana, la Ertzaintza localizó y desactivó dos artefactos-trampa escondidos preparados para estallar si se movía un cordel y uno de ellos además con un temporizador que falló. En las inmediaciones había un cartel que firmaba ETA y ponía “Cuidado bomba”. A diferencia del primer artefacto, las otras dos bombas tenían una importante carga de metralla; estaban ocultas a ambos lados del camino entre la maleza, dispuestas para explotar si se movía el sedal que las unía (dispositivo que no funcionó); y una tenía además un temporizador para explotar sobre las 3.30 horas, pero hubo un fallo en la conexión. En total parece que se emplearon 26 kilos de amonitol.
En este lugar ETA intentó colocar una bomba 13 años antes que causó la muerte al terrorista José Bernardo Astiazarán.
En este atentado intervinieron al parecer Manex Castro, Joanes Larretxea, Iurgi Garitagoitia, Ugaitz Errazkin y Beñat Aginagalde. Larretxea y Castro fueron condenado a 382 años de cárcel.
En 2020, la Audiencia Nacional condenó a 389 años de prisión a Garitagoitia como autor de 25 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y de los delitos de daños terroristas y tenencia de explosivos.
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