Poco antes de la 1 de la madrugada estalla un
coche-bomba delante de la sede de la empresa Repsol-YPF cerca de la estación de
Chamartín, en Madrid. La explosión causó daños materiales en el edificio
y en otras viviendas colindantes, así como en vehículos estacionados. Dos
personas resultaron heridas leves. El vehículo utilizado fue un "Ford
Fiesta" rojo robado pocas horas antes en Madrid, en el distrito de
Fuencarral.
Por este hecho fueron procesados Balbino Sáenz, Miguel Ángel San
Argimiro y Manuel Miner Villanueva, que seguían órdenes de Juan Antonio Olarra
y Ainhoa Múgica. Por ello fueron condenados San Argimiro e Imanol Miner y
absuelto Balbino.
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