Golpe a ETA en Andalucía a cargo
de la Guardia Civil
y el Cuerpo Nacional de Policía, si bien no de modo coordinado. En la tarde de
este día, dos colaboradores de ETA, militantes de Gazteriak, –Jean Jose Esnal (33
años) y David Claude Christian Gramont (25
años)- llegan a un área de servicio en las afueras de Alcalá de Guadaira
(Sevilla); procedían de Francia y llevaban una autocaravana y un ‘Renault 19’
con 240 kilos de amonal y amosal, granadas anticarro y antipersona, un revólver
y otros componentes para fabricar explosivos. En este lugar comienzan a
traspasar su carga a una furgoneta Renault Expres estacionada en dicho lugar y que tenía que
recoger el comando de ETA que permanecía en Sevilla; ante este comportamiento
la policía es avisada y llega al lugar y detiene a la pareja sin saber que la Guardia Civil ya estaba
siguiendo desde Francia a estos sujetos. Por ello, poco después de las seis de
la mañana del día 21, miembros de la
Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil entran por la
fuerza en un piso alquilado desde el verano pasado en Sevilla y detienen
a Mikel Azurmendi Peñagaricano (31 años, huido
desde 1991), José Luis Barrios Martín y María Teresa Pedrosa Barrenetxea. Poco después se hizo
una explosión controlada de un vehículo que usaban estos terroristas. En el
piso se encontraron 400 kilos de explosivos, cuatro subfusiles, un fusil de
precisión y una pistola con silenciador.
A finales de año, la Audiencia Nacional
condenó a 28 años de prisión a Mikel Azurmendi Peñagarikano, Hankas,
jefe del comando Andalucía de ETA, por los delitos de pertenencia a
banda armada, tenencia ilícita de armas, robo con intimidación con uso de
medios peligrosos, robo con fuerza y sustitución de placas de matrícula, con la
agravante de estar relacionados con la actividad de la banda.
En 1999, Mikel Azurmendi y Maite
Pedrosa fueron condenados a 351 años de cárcel cada uno por el atentado que
cometieron por medio de una bomba instalada en un contenedor de basuras que
hicieron explotar al paso de un autobús del Ejército en Córdoba, el 20 de mayo
de 1996. En el atentado resultó muerto el sargento Miguel Ángel Ayllón y varios
militares resultaron heridos.
En 1999, José Luis Barrios y
Mikel Azurmendi fueron condenados a 60 años de cárcel por el asesinato
"con cruel indiferencia" del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla
Alberto Jiménez Becerril, y su esposa, Ascensión García, el 30 de enero de
1998. La tercera terrorista, Maite Pedrosa, fue condenada a 10 años por
conspiración para el homicidio terrorista. Barrios fue elegido diputado foral
navarro por Euskal Herritarrok.
En 2000, Mikel Azurmendi, José
Luis Barrios y Maite Pedrosa fueron condenados a penas de 36 años de prisión
para cada uno, como autores de cuatro delitos de terrorismo en relación con
otros tantos de asesinato. Los etarras fueron considerados culpables de haber
intentado asesinar a la ex alcaldesa de Sevilla Soledad Becerril, el 27 de
enero de 1998, cuando viajaba en su vehículo oficial con un policía. El coche
bomba que los terroristas habían preparado no hizo explosión, debido a que el
radio mando del control remoto para activar la bomba no funcionó.
También fueron encontrados culpables del intento de
asesinato del alcalde de Granada, Gabriel Díaz Berbel, y su policía de escolta.
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