La cruz de Olarizu, situada en las afueras de Vitoria, sufre un sabotaje durante la madrugada. Varios desconocidos destruyeron el hormigón con un martillo neumático y posteriormente cortaron el encofrado de hierro de la base con una rotaflex. La cruz permanece en pie, pero se destruyo su base, quedando en riesgo de caída. Además, los saboteadores colocaron una cuerda ‘invitando’ a tirar la cruz.
Los autores del ataque difundieron su acción a través de un vídeo enviado a Hala Bedi irratia. Junto al mismo, en un comunicado justifican el ataque por el “pasado franquista” del monumento ante el que no podían "quedarse de brazos cruzados".
Días antes del sabotaje se realizaron varias pintadas en la base de la cruz en las que se leía: "Fuera los rosarios de nuestros ovarios" y "Esto con ETA no pasaba".
La cruz que está en lo alto del cerro de Olárizu se instaló en 1952 tras una cuestación popular. Posteriormente, el gobernador civil decidió instalar una placa con los nombres de los sacerdotes alaveses muertos durante la Guerra Civil.
Todos los grupos municipales salvo EH Bildu condenaron el sabotaje.
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