Javier Agirre fue acusado de
agredir a un funcionario de prisiones el 10 de diciembre pero aun así fue
entregado a España el 28 de diciembre. Fue condenado a dos años y un día de
cárcel al considerar probado que participó en la colocación de un artefacto
explosivo que el 26 de octubre de 2006 que provocó graves daños en una entidad
bancaria de Vitoria. Además fue condenado a 6 años y 6 meses por falsificación
de documento público y colaboración con banda armada.
Tomé fue puesto en libertad el 24
de septiembre de 2014 debido al cáncer que padece.
Aguirre Ibáñez fue trasladado en febrero de 2019 desde la prisión de Ocaña II a Logroño, tras renunciar a la violencia y aceptar la legalidad penitenciaria. La Junta de Tratamiento de Ocaña II propuso el traslado a un centro penitenciario más cercano a su familia. En abril de 2020 obtuvo el tercer grado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario