Los ediles del Partido Popular en el ayuntamiento de Llodio (Álava) fueron el objetivo de las agresiones y los insultos de los simpatizantes de Batasuna que trataron de boicotear la constitución de la nueva corporación. Finalizado el acto en otra sala, los ediles no quisieron irse a escondidas y salieron por la puerta principal, donde los acusados trataron de impedirles el paso, momento en el que alguien del grupo —en el que estaban Amorrortu y Goikoetxea— asestó varios golpes y una patada a Abascal. Los concejales populares fueron rodeados por sus agresores y a pesar de estar protegidos por sus guardaespaldas y por policías municipales, llegaron a recibir varios golpes, les lanzaron objetos y les escupieron.
Por estos hechos se condenó a 18 simpatizantes radicales a penas entre 2 y 14 meses de cárcel. La mayor condena fue para Aitor Goikoetxea y Oier Amorrortu, quienes además indemnizarán al concejal del PP Santiago Abascal con 200 euros “por los golpes sufridos, aunque no le causas en lesión y estén absorbidos por el delito de atentado”.
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