El recluso Xabier Rey Urmeneta (38 años) fallece en la prisión Puerto III, en Puerto de Santa María (Cádiz), según fuentes penitenciarias por un posible suicidio ya que aparecía con cortes en los antebrazos.
En un comunicado, el Movimiento Pro Amnistía ha asegurado que la muerte del recluso «ha sido impulsada por el Estado español», por lo que la considera «un asesinato político».
Rey, vecino del barrio pamplonés de San Juan, fue detenido y encarcelado en octubre de 2008 junto a su novia Araitz Amatria, en una operación de la Policía que desmanteló lo que a juicio de las autoridades era un intento por reconstruir el "comando Nafarroa".
En marzo de 2011 se condenó a Rey a 26 años de prisión por pertenencia a banda armada, depósito de armas y explosivos y tenencia de explosivos. Desde entonces se encontraba recluido en la prisión gaditana de Puerto III, donde además cumplía condena en régimen de primer grado, el más restrictivo y con menos derechos para los reclusos. La de Xabier Rey es la cuarta muerte de un preso de ETA en presidio en los últimos cinco años, tras las muertes de Xabier López Peña (en 2013), Arkaitz Bellón (en 2014) y Kepa del Hoyo (en 2017).
En los dos días siguientes, varias sedes de partidos políticos aparecieron con pintadas insultantes. Una delegación de Sortu, encabezada por Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta recibió en Pamplona el féretro de Xabier Rey.
En los dos días siguientes, varias sedes de partidos políticos aparecieron con pintadas insultantes. Una delegación de Sortu, encabezada por Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta recibió en Pamplona el féretro de Xabier Rey.
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