Tres personas (uno de ellos vestido de gendarme y una de ellas mujer) armadas entran pasadas las siete de la tarde en una vivienda de Vestric y secuestran a Valerie Manson (esposa del director general de la Sociedad de Importación de Armas y Municiones), a su hija Emma (8 años) y a su bebé Marie (7 meses). A continuación los trasladan en un vehículo hasta el domicilio de la suegra de la capturada y allí esta es obligada a llamar a la sede de la empresa SIDAM (una empresa dedicada a la importación y distribución de armas) que dirige su marido (que se encontraba de viaje junto a su padre) para pedir que se vayan los vigilantes y desconecten las alarmas.
A continuación un grupo trasladó a la hija de los dueños y a sus dos hijos menores y los dejó atados en un coche en Calvisson, mientras otro grupo se trasladó con el gerente y la mujer a las instalaciones de SIDAM en Vauvert, donde robaron 400 armas cortas y munición (60.000 cartuchos), dejando maniatados a los secuestrados con las esposas robadas en marzo pasado a unos gendarmes. El robo concluyó sobre las tres de la madrugada del martes.
La policía francesa localizó dos vehículos utilizados en el delito: un Renault Megane, a 20 kilómetros de Vauvert, propiedad de la empresa robada; y otra (una Citroën Berlingo robada el 28 de marzo en Peyrac Minervois) incendiada en Monteils, a 350 km del robo.
La policía sospecha de la intervención de Zigor Garro, Mikel Karrera, Marina Bernadó, Alaitz Areitio Azpiri (27 años) y Ohian Barandaia Goñi.
Una semana más tarde fue localizado incendiado un “Renault Megane” –sustraído de la empresa Sidam- en un camino rural de Saint Mathieu de Treviers, a unos 60 km del lugar del robo.
En los ocho años siguientes se recuperaron 252 de esas armas.
La mujer y sus dos hijas pasaron encerradas en un coche toda la noche hasta que un paseante las encontró sobre las siete y media de la mañana del día 24. Durante el juicio reconoció a Mikel Karrera y Zigor Garro como sus secuestradores.
Por ello, Karrera fue condenado a 20 años de cárcel; Garro Pérez y Bernadó Bonada a 17 cada uno; Oihan Barandalla Goñi a 4.
Por ello, Karrera fue condenado a 20 años de cárcel; Garro Pérez y Bernadó Bonada a 17 cada uno; Oihan Barandalla Goñi a 4.
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