Sobre las 9 de la mañana estalla un potentísimo
explosivo (unos 500 kilos) colocado dentro de una furgoneta estacionada en la
segunda planta del módulo D del aparcamiento situado en la Terminal 4 del aeropuerto
de Barajas (Madrid), tras tres llamadas de aviso. Como consecuencia de
la explosión fallecieron dos ciudadanos ecuatorianos que se encontraban
durmiendo dentro de sus vehículos: Diego
Armando Estacio Sivisapa (19 años, vivía en Madrid, trabajaba en la
construcción; su cuerpo fue recuperado el día 6 de enero) y Carlos Alonso Palate Sailema (35 años, vivía en Valencia y trabajaba en la
fábrica de plásticos Torres Film; su cuerpo fue encontrado el día 3 de enero).
Casi 800 vehículos resultaron dañados y el módulo del aparcamiento destrozado,
con daños por valor de 41 millones de euros.
La furgoneta ‘Renault Traffic’
había sido estacionada 15 horas antes y había sido robada por tres terroristas
a su propietario en la localidad francesa de Luz Ardiden el día 27 sobre
las 21:00; el joven (Iker Lascurain, vecino de Oñate) fue retenido hasta poco
después de la explosión, primero en un coche y luego en una vivienda hasta ser
liberado en Escot. Además 48 personas resultaron con heridas leves.
Los
fallecidos fueron trasladados a Ecuador.
Se trata de la primera vez que ETA rompe una “tregua” sin avisar, lo que causó un grave impacto en su “credibilidad” y “legitimidad” ante sus partidarios, a la vez que quebraba su unidad y vínculos con Batasuna.
Se trata de la primera vez que ETA rompe una “tregua” sin avisar, lo que causó un grave impacto en su “credibilidad” y “legitimidad” ante sus partidarios, a la vez que quebraba su unidad y vínculos con Batasuna.
El atentado fue obra de Mikel San
Sebastián, Igor Portu y Mattin Sarasola; Joseba Araníbar fue acusado de
entregarles la furgoneta. Todos ellos formaban el denominado “comando Elurra”,
a las órdenes de “Txeroki”, quien al parecer les hizo la propuesta 5 meses
antes. Este mismo etarra entregó la furgoneta cargada ya con los explosivos a
Sarasola y San Sebastián el día 29. Por estos hechos fueron condenados los tres
etarras a 1.040 años de cárcel cada uno.
.- Esa misma mañana se reunieron en el caserío 'Txillarre' Arnaldo Otegi y Jesús Eguiguren para intercambiar impresiones.
.- Esa misma mañana se reunieron en el caserío 'Txillarre' Arnaldo Otegi y Jesús Eguiguren para intercambiar impresiones.