Agentes de la Guardia Civil detienen de madrugada en su domicilio de Galdácano (Vizcaya) a Tomás Miguel Madina Etxebarria (48 años) acusado de pertenecer al ‘comando Otazua’ de ETA y estar encargado de atentar con un fusil contra el entonces lehendakari Patxi López o su consejero de Interior Rodolfo Ares el 19 de junio de 2010.
Estuvo en contacto con Garikoitz Aspiazu, Jurdan Martitegi y Joanes Larretxea; con este último se entrevisto en Castres el 1 de agosto de 2009. Desde esa fecha estaba controlado por la Guardia Civil.
Madina tenía ya antecedentes por ataque con artefactos incendiarios contra un concesionario de coches cometido en 1986 junto a Xabier García Gaztelu.
En abril de 2016, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a 7 años de cárcel por pertenencia a la organización terrorista ETA. En cambio, le absuelve de los dos delitos de asesinato terrorista en grado de conspiración de los que también le acusaba el fiscal. El tribunal considera probado que Madina Echevarría perteneció a ETA desde 2008 hasta su detención en junio de 2014, donde lo conocían como Basurte ("jabalí", en euskera). Así aparece en cuatro agendas de dirigentes de banda en las que se fijaban citas con él para realizar cursillos de adiestramiento e instrucción.
Al año siguiente, el Tribunal Supremo reduce a 2 años y 6 meses la condena al estimar que no hay prueba suficiente para considerarle integrante de ETA, como hizo la Audiencia Nacional, sino que debe ser condenado como colaborador.
El delito que contempla el Supremo es el de recepción de adoctrinamiento terrorista.
Estuvo en contacto con Garikoitz Aspiazu, Jurdan Martitegi y Joanes Larretxea; con este último se entrevisto en Castres el 1 de agosto de 2009. Desde esa fecha estaba controlado por la Guardia Civil.
Madina tenía ya antecedentes por ataque con artefactos incendiarios contra un concesionario de coches cometido en 1986 junto a Xabier García Gaztelu.
En abril de 2016, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a 7 años de cárcel por pertenencia a la organización terrorista ETA. En cambio, le absuelve de los dos delitos de asesinato terrorista en grado de conspiración de los que también le acusaba el fiscal. El tribunal considera probado que Madina Echevarría perteneció a ETA desde 2008 hasta su detención en junio de 2014, donde lo conocían como Basurte ("jabalí", en euskera). Así aparece en cuatro agendas de dirigentes de banda en las que se fijaban citas con él para realizar cursillos de adiestramiento e instrucción.
Al año siguiente, el Tribunal Supremo reduce a 2 años y 6 meses la condena al estimar que no hay prueba suficiente para considerarle integrante de ETA, como hizo la Audiencia Nacional, sino que debe ser condenado como colaborador.
El delito que contempla el Supremo es el de recepción de adoctrinamiento terrorista.
Salió en libertad de Foncalent el 4 de diciembre de 2016.
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