Sobre las tres de la madrugada explota una potente bomba
(unos 8 kilos con amonitol y nitrometano) colocada en la puerta de la Casa del Pueblo del PSE-PSOE
de Lazkao (Lazcano), en Guipúzcoa. El artefacto destrozó el local y
causó numerosos daños en las viviendas colindantes. Una patrulla de la Ertzaintza descubrió el
artefacto sobre la 1 de la madrugada, justo cuando una llamada en nombre de ETA
alertó de la colocación y la explosión para las 2; si bien llamó luego para
rectificar la hora de la explosión.
El establecimiento se había reinaugurado el
pasado día 2.
Al día siguiente, hacia las 12:30, un joven –Emilio Gutiérrez Oyarbide, hijo de
un antiguo concejal del PSE-PSOE cuya vivienda había sufrido graves
desperfectos por la explosión- causó daños con un mazo en la “herriko taberna”
de la localidad. Fue detenido por la Ertzaintza y puesto en libertad horas más tarde.
Se cree que este atentado fue obra de Manex Castro, Urgaitz Errazkin y Beñat
Aguinagalde. Castro fue condenado a 9 años de cárcel.
La Audiencia Nacional condenó en enero de 2015 a 15 años de cárcel al etarra Beinat Aguinagalde por un delito de estragos terroristas que cometió al participar en este atentado. El tribunal consideró probado que Aguinagalde y Castro formaban parte del «comando Ezuste» de ETA y colocaron una mochila cargada con entre ocho y diez kilos de explosivos que hicieron estallar a las 3.02 minutos de la madrugada. Según la sentencia, la explosión causó daños en 13 inmuebles de la calle San Prudencio de Lazcano por valor de 762.458 euros, entre ellos la sede socialista, que quedó completamente destruida y precisó de reparaciones por valor de 393.080 euros.
